miércoles, 15 de junio de 2016

La limpieza de las tablas de cortar alimentos

¡¡¡Hola a tod@s!!!

Hoy vamos a hablar de las tablas de cortar y de los riesgos que podemos sufrir por no realizar una limpieza adecuada.
Lo primero que debemos hacer es elegir el material del que está hecha la tabla. No es conveniente usar tablas de madera, ya que es porosa y favorece el crecimiento de bacterias como Salmonella y E. Coli, por lo tanto están totalmente descartadas en el uso
en hostelería:


  1. Las superficies de trabajo que vayan a estar en contacto directo con los alimentos deben de ser sólidas, duraderas, lisas y fáciles de limpiar, mantener y desinfectar, por eso para el uso en hostelería se recomiendan las tablas de plástico o silicona.
  2. Las tablas tienen que ser de distintos colores para utilizarlas según el alimento y dependiendo de si son alimentos crudos o cocinados.
  3. Se debe realizar una limpieza entre usos y desinfectarla, y desecharlas cuando estén muy desgastadas

Para realizar una limpieza y desinfección adecuadas deberemos de seguir las siguientes pautas:
  1. Usar detergentes y agua caliente para arrancar y arrastrar los restos de alimentos
  2. Para una limpieza más a fondo es conveniente meterlo en el lavavajillas para alcanzar elevadas temperaturas que eliminan mejor los microorganismos y la grasa.
  3. Si no se dispone de lavavajillas, se pueden usar desinfectantes químicos específicos para el uso alminetario y aclararlo bien.
  4. Para escurrir bien las tablas, hay que dejarlas escurrir en posición vertical.
De todas formas, el uso de las tablas de madera en nuestras casas está permitido, lo único hay que tener en cuenta una serie de pasos para evitar contaminación por microorganismos que puedan quedarse en los poros:
  1. Limpiarla después de picar carne, aves y mariscos, y cuando pasemos de alimentos crudos a cocinados.
  2. Utilizar agua caliente y jabón y secar bien con un paño, ya que la humedad favorece también el crecimiento bacteriano y la aparición de moho.
  3. Se puede desinfectar con vinagre o agua oxigenada.
  4. Proteger la madera con un aceite compatible con los alimentos. Puede ser aceite de girasol, oliva, maiz, lino..
  5. Desecharla cuando tenga muchas rayaduras.